Nicholas Holderman es un niño de 20 meses estadounidense que, jugando en su casa, cayó encima de las llaves de sus padres clavándose una de ellas por el globo ocular, tal y como se aprecia en los rayos X en una foto del Daily Telegraph ESTADOS UNIDOS.- Sus padres, Chris y Staci le oyeron gritar e inmediatamente llamaron al servicio de emergencias. Un helicóptero le trasladó desde casa al hospital, donde inicialmente los médicos pensaron que habría perdido el ojo derecho. Entró en quirófano y le quitaron la llave, tras comprobar que no había sufrido daños cerebrales. Sin embargo, lo que les dejó atónitos es que a los 15 minutos de la intervención descubrieron que el niño no había perdido la vista del ojo afectado.“Es un milagro” El accidente de Nicholas ocurrió el dia 2 de septiembre, cuando jugaba con sus hermanos en el cuarto de estar del domicilio familiar. La madre del niño dice que nunca se le va a olvidar el momento en que el niño empezó a gritar.“Nadie está preparado para algo así. Creímos que el daño era irreparable”.Uno de los hermanos de Nicholas recuerda como “cuando le miré vi que tenía una llave dentro del ojo”. “Es horrible ver algo así le pasa a tu bebé”, añadió la madre.Tras permanecer seis días en el hospital, Nicholas fue trasladado a su domicilio y ya está completamente recuperado. La familia no se cansa de repetir que ha sido un milagro.
jueves, 26 de marzo de 2009
martes, 17 de marzo de 2009
DE RISA O EN SERIO. Bolivia combate el dengue con velas fabricadas por aborígenes brasileños
Unas velas de sebo elaboradas por aborígenes brasileños dieron "muy buenos resultados" en el combate contra el dengue, la endemia que flagela Bolivia con un saldo provisional de 22 muertos y unos 40 mil casos sospechosos, informó este lunes el ministro de Salud, Ramiro Tapia.
La velas repelentes son fabricadas por indígenas de la Amazonia con una mezcla de grasa de res y una planta nativa.
La fórmula será enseñada a artesanos bolivianos a partir de este lunes por personal brasileño que llegará a Santa Cruz, la región más azotada por el mal, llevando una mayor provisión, añadió Tapia.
"Hay que validar el aporte importante e incursionar en la medicina tradicional" amazónica, dijo Tapia a la privada Radio Panamericana.
Además, Tapia anunció que esta semana llegarán al país 250 equipos de fumigación, de los cuales 140 irán a Santa Cruz, epicentro del mal.
La epidemia de dengue comenzó a declinar la última semana en Santa Cruz debido a la masiva campaña de limpieza y fumigación efectuada a principios de marzo con la participación de unos 20 mil brigadistas.
La endemia afecta con diversa fuerza a ocho de los nueve departamentos de Bolivia.
La velas repelentes son fabricadas por indígenas de la Amazonia con una mezcla de grasa de res y una planta nativa.
La fórmula será enseñada a artesanos bolivianos a partir de este lunes por personal brasileño que llegará a Santa Cruz, la región más azotada por el mal, llevando una mayor provisión, añadió Tapia.
"Hay que validar el aporte importante e incursionar en la medicina tradicional" amazónica, dijo Tapia a la privada Radio Panamericana.
Además, Tapia anunció que esta semana llegarán al país 250 equipos de fumigación, de los cuales 140 irán a Santa Cruz, epicentro del mal.
La epidemia de dengue comenzó a declinar la última semana en Santa Cruz debido a la masiva campaña de limpieza y fumigación efectuada a principios de marzo con la participación de unos 20 mil brigadistas.
La endemia afecta con diversa fuerza a ocho de los nueve departamentos de Bolivia.
sábado, 7 de marzo de 2009
Matrimonio conflictivo, tan malo como la vida sedentaria
Las mujeres con matrimonios conflictivos son más propensas que otras a tener la presión arterial alta y otras enfermedades cardíacas, informaron el jueves investigadores estadounidenses.
Expertos de la Universidad de Utah estudiaron a más de 300 parejas de mediana edad y mayores que llevaban casadas más de 20 años. Las parejas respondieron a cuestionarios sobre su relación y su estado mental y se sometieron a estudios de laboratorio.
El equipo afirmó que las mujeres que tenían matrimonios conflictivos eran más proclives a la depresión y al síndrome metabólico: una gran cintura, alta presión sanguínea, colesterol elevado y una cantidad anormal de azúcar en sangre que eleva el riesgo de enfermedad cardíaca.
"Hallamos que los aspectos negativos del matrimonio, un alto nivel de conflicto y discordia, se relacionaban con mayores niveles de síndrome metabólico en las mujeres y no en los hombres", dijo Tim Smith, de la University of Utah, que estudia la relación entre la calidad del matrimonio y las enfermedades de corazón.
"Eso parece explicarse por el hecho de que las mujeres con matrimonios conflictivos tenían mayores niveles de depresión", un factor de riesgo para enfermedades cardíacas, dijo Smith en una entrevista telefónica.
El estudio se presenta en una reunión de la Sociedad Psicosomática Estadounidense en Chicago.
Smith, que trabajó en el estudio con la estudiante de doctorado Nancy Henry, indicó que un mal matrimonio era casi equivalente a llevar un estilo de vida sedentario, en términos de aumento de riesgo de síndrome metabólico.
El autor añadió que los resultados se refieren a uno de los muchos factores que una mujer debería tener en cuenta para disminuir su riesgo de ataque al corazón, aunque añadió que deberían centrarse primero otros problemas más graves.
"Es absurdo hablar a una fumadora sobre las dificultades con su esposo", dijo el experto. "Debe empezarse con lo que es más peligroso", afirmó.
Expertos de la Universidad de Utah estudiaron a más de 300 parejas de mediana edad y mayores que llevaban casadas más de 20 años. Las parejas respondieron a cuestionarios sobre su relación y su estado mental y se sometieron a estudios de laboratorio.
El equipo afirmó que las mujeres que tenían matrimonios conflictivos eran más proclives a la depresión y al síndrome metabólico: una gran cintura, alta presión sanguínea, colesterol elevado y una cantidad anormal de azúcar en sangre que eleva el riesgo de enfermedad cardíaca.
"Hallamos que los aspectos negativos del matrimonio, un alto nivel de conflicto y discordia, se relacionaban con mayores niveles de síndrome metabólico en las mujeres y no en los hombres", dijo Tim Smith, de la University of Utah, que estudia la relación entre la calidad del matrimonio y las enfermedades de corazón.
"Eso parece explicarse por el hecho de que las mujeres con matrimonios conflictivos tenían mayores niveles de depresión", un factor de riesgo para enfermedades cardíacas, dijo Smith en una entrevista telefónica.
El estudio se presenta en una reunión de la Sociedad Psicosomática Estadounidense en Chicago.
Smith, que trabajó en el estudio con la estudiante de doctorado Nancy Henry, indicó que un mal matrimonio era casi equivalente a llevar un estilo de vida sedentario, en términos de aumento de riesgo de síndrome metabólico.
El autor añadió que los resultados se refieren a uno de los muchos factores que una mujer debería tener en cuenta para disminuir su riesgo de ataque al corazón, aunque añadió que deberían centrarse primero otros problemas más graves.
"Es absurdo hablar a una fumadora sobre las dificultades con su esposo", dijo el experto. "Debe empezarse con lo que es más peligroso", afirmó.
miércoles, 4 de marzo de 2009
Comer pescado en el embarazo favorece el desarrollo intelectual del niño
Comer dos o tres veces pescado por semana durante el embarazo, pero no marisco, favorece el desarrollo neurológico del niño y aumenta su capacidad intelectual, según un estudio español.
El estudio señala que los ácidos grasos poliinsaturados del tipo DHA (ácido docosahexaenoico) son capaces de pasar la barrera placentaria y podrían ser los responsables de este efecto positivo sobre las capacidades cognitivas de los niños en cuanto a inteligencia, expresión verbal, capacidad motora y memoria.
Según informó el Hospital del Mar de Barcelona, para este trabajo se estudiaron 392 mujeres y sus hijos con una dieta rica en pescado, a las que tras dar a luz se les pidió que rellenaran un cuestionario sobre sus hábitos alimenticios durante el embarazo.
Cuando los bebés cumplieron 4 años, los psicólogos midieron su grado de desarrollo neurológico mediante la Escala de Habilidades Infantiles de McCarthy (MCSA), además de recoger datos sobre su dieta y su actividad física.
Según los investigadores, aunque se desconocen los mecanismos por los cuales esto sucede, “los niveles de DHA parecen ser cruciales en el desarrollo temprano del cerebro del feto”.
El consumo de pescado y marisco durante el embarazo ya había sido estudiado por el peligro de toxicidad neurológica que comporta para los niños, un riesgo atribuible principalmente a las elevadas concentraciones de mercurio que pueden estar presentes en estos alimentos.
No obstante, estudios anteriores ya habían aportado indicios de que algunas sustancias presentes en el pescado podrían ser beneficiosas para el incipiente crecimiento del cerebro del niño.
Este es el primer trabajo que estudia de forma diferenciada los efectos del consumo de pescado y de marisco, realizado en una población en la que el elevado consumo de esos alimentos no está asociado a factores socio-económicos, como pasa en Estados Unidos o Reino Unido.
Además, se comprobó que no hay ninguna asociación positiva entre el consumo de marisco y el desarrollo neurológico posterior, debido, al parecer, a los bajos niveles de ácidos grasos poliinsaturados del tipo DHA (ácido docosahexaenoico) en estos alimentos
El estudio señala que los ácidos grasos poliinsaturados del tipo DHA (ácido docosahexaenoico) son capaces de pasar la barrera placentaria y podrían ser los responsables de este efecto positivo sobre las capacidades cognitivas de los niños en cuanto a inteligencia, expresión verbal, capacidad motora y memoria.
Según informó el Hospital del Mar de Barcelona, para este trabajo se estudiaron 392 mujeres y sus hijos con una dieta rica en pescado, a las que tras dar a luz se les pidió que rellenaran un cuestionario sobre sus hábitos alimenticios durante el embarazo.
Cuando los bebés cumplieron 4 años, los psicólogos midieron su grado de desarrollo neurológico mediante la Escala de Habilidades Infantiles de McCarthy (MCSA), además de recoger datos sobre su dieta y su actividad física.
Según los investigadores, aunque se desconocen los mecanismos por los cuales esto sucede, “los niveles de DHA parecen ser cruciales en el desarrollo temprano del cerebro del feto”.
El consumo de pescado y marisco durante el embarazo ya había sido estudiado por el peligro de toxicidad neurológica que comporta para los niños, un riesgo atribuible principalmente a las elevadas concentraciones de mercurio que pueden estar presentes en estos alimentos.
No obstante, estudios anteriores ya habían aportado indicios de que algunas sustancias presentes en el pescado podrían ser beneficiosas para el incipiente crecimiento del cerebro del niño.
Este es el primer trabajo que estudia de forma diferenciada los efectos del consumo de pescado y de marisco, realizado en una población en la que el elevado consumo de esos alimentos no está asociado a factores socio-económicos, como pasa en Estados Unidos o Reino Unido.
Además, se comprobó que no hay ninguna asociación positiva entre el consumo de marisco y el desarrollo neurológico posterior, debido, al parecer, a los bajos niveles de ácidos grasos poliinsaturados del tipo DHA (ácido docosahexaenoico) en estos alimentos
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